Hay una sesión de grupo en el sótano de una panadería. El aprendiz chupa la polla del panadero, un colega se une al grupo. El encargado de la caja registradora añade su gran panecillo a la diversión y un cliente que se queda solo, decide bajar para ver qué pasa. Las ventas han bajado hoy, pero las pollas están arriba y nadie se queja.