Cuando un grupo de chicos se va de vacaciones a esquiar, no tarda mucho en llevar la diversión de la nieve al dormitorio. Unos pocos días sin disparar sus cargas y todo lo que piensan es en la polla. Por la noche, en parejas, los chicos calientes hacen lo que mejor saben hacer: ¡joderse entre ellos y echar un chorro de semen caliente!